Estimado Padre Invierno
como sé estás por llegar
verso con "Tinta de mar"
palabras en mi cuaderno.
Porque en este mundo alterno
de clases, razas, facciones;
reflejo de las acciones
que tomamos, nos definen.
Ojalá no me "eliminen"
de este mundo de emociones.
Aquí llegué así, desnudo.
Con un bastón de madera
afincado a la cadera
y ahí en la espalda un escudo.
Sin poder hablar fui mudo.
No podía susurrar.
Mas las ganas de jugar
y hacer nuevas amistades
rompieron casualidades.
"Bindeo", empiezo a levear.
Recuerdo el leveo en grupo
y más XP ganar;
y en level diez anotar
a BG, a ver si hay cupo.
Venderé lo que no ocupo,
porque la cosa está dura.
Ya que mi amigo asegura
si no despojo automático,
en este mundo temático
no tendré para montura.
Sufriendo a 80 llegué
con solo mil de GS;
pero es justo que confiese
que me fui a Foso y "farmeé".
De ahí fui para ICC.
Me mataron, reviví,
me dieron RESS y morí,
me reparé, me "kickearon",
hasta en dados me ganaron
si por "testa" competí.
¡Hasta transexual he sido!
A veces me siento pollo,
otras DK ¡Todo un rollo!
o hasta brujo me he sentido
Gané más que lo perdido
al pasar por hermandades.
Borré las dificultades
de raidear siempre en Posada,
bajo la atenta mirada
de las nuevas amistades.
Si eso poco te parece,
te digo mucho he tenido.
Yo ya he sido bendecido.
Bendice al que desfallece.
Bendice a aquel que perece.
Bendice al que con temor
se cree el peor jugador.
Bendice a Bennu a Ragnaros.
Bendice la luz de faros;
a "WarBringers", la mejor.
Gracias por hermandades.
Mil gracias por los remedos.
Te doy gracias por "los dedos".
Gracias por las amistades.
Si algo pido en tus bondades
te diría Padre Invierno;
que cuando toques el cuerno
que te anuncia: El tiempo para.
Detén aquí tu mirada.
Haz que el reino sea eterno.
