Después de hacer la denuncia correspondiente, te recomendaría a ti y a tu amigo que, al igual que en la vida real, no confíeis en extraños y que jamás dan duros a cuatro pesetas. Una cosa es emitir ayuda a alguien que la pide, o colaborar en grupo de forma tácita, y otra muy distinta acudir a alguien que te está ofreciendo de la nada una piruleta.
La persona que se divierte así, debe de estar un poco mal de la cabeza, y por desgracia te ha tocado vivir una aventura un poco desagradable.
Un saludo y espero que deje de molestaros.